jueves, 8 de octubre de 2015

Enfermita

Hoy fuimos a su control de 3 meses. Ya pesa 6,210 kg y crecio varios centimetros en menos de un mes. Peeeero esta con conjuntivitis, que no se de dónde se la pescó. Asi que por 5 dias con gotitas para sus ojitos.
Hoy ibamos a salir solos por primera vez con Gonza, teniamos entradas para el festival de musica clasica e ibamos a dejar a Ariadna con Susana. La idea de dejarla un par de horas al cuidado de alguien me ponia realmente ansiosa e insegura y encima voy y me dicen que tiene conjuntivitis? Liiiiisssstoooo tengo la razon perfecta para no cortar el cordon umbilical un tiempito mas.
Ser madre es un trabajo duro por las exigencias fisicas, pero lo es mas por las exigencias emocionales.

Mi chanchita hermosa ya tiene 3 meses, no puedo creerlo ♡ Ya mantiene su cabecita de manera perfecta y tuvimos que vender el huevito y comprar un cochecito porque pesa muuuucho para mi espaldita.

Foto del domingo pasado de conferencia general!

jueves, 24 de septiembre de 2015

Charlando

Ariadna ya esta comenzando a querer charlar. Hace mas de un mes que ya dice "ajó" pero recien ahora lo usa con intenciones de decirnos algo. En realidad a la pobre le faltan las palabras, porque con el tono de voz y las caras que pone ya nos dice si esta contenta, aburrida, adolorida o si quiere llamar nuestra atención.
Es muy interesante ver este tipo de progresos y como van sucediendo tan rapidamente.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Viciando

Muchas veces me pregunto, y no sin temor, cuán eficaces seremos para educar a nuestros hijos. Si podremos ser una buena combinación entre los dos para que la educación de ellos sea equilibrada.
Y hay dias o momentos como hoy a la tarde, en que veo como empiezan a suceder espontáneamente éstas cosas y ya no me da tanto miedo. Porque si bien hay decisiones que tomar que no serán fáciles, la mayoría de ellas, con buen humor y muchas ganas, no serán tan complicadas y se darán asi, espontáneamente como este momento.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Embobada

En estos dias me estuve dando cuenta, y me han remarcado otras personas también, la manera en que Ariadna se me queda mirándome solo a mi.
Es halagador, y sobretodo gratificante, que los esfuerzos constantes que una hace para cuidar a este pequeño ser, se vean recompensados con sus miradas atentas y sonrisas dedicadas solamente a mi, cuando le hablo, canto, juego con ella o aún cuando ni siquiera esta en mis brazos pero me busca.
Es un gesto de cariño precioso, que me consuela cuando no quiere otros brazos mas que los mios y mi espalda ya está hecha fruta, o cuando parece que solo busca la teta para quedarse mirandome fijamente y no porque tenga hambre realmente.
Lo malo es saber que nada es para siempre, y aunque me esforzaré lo máximo posible para que mi hija busque mi compañia, mi guia y mi consuelo, ya no sere tan imprescindible como lo soy el dia de hoy. Asi que, aunque me canse, aunque termine el dia sin que pueda haberme bañado, o aunque me digan que es pura maña; yo pienso aprovecharlo todo lo que pueda.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Nació!

Luego de 40 semanas y 1 día de espera, nació. El miercoles 1 de julio me dijeron que fuera a internarme el 2 de julio a las 7 de la mañana.
Para agilizar la historia, copio un fragmento del email que le escribí a Abril dándole la noticia del nacimiento de Ariadna, cuando tenía los recuerdos y sentimientos bien frescos en mi memoria:

"(Cuenta Ariadna): Cuando llegaron al hospital mamá se asustó un poco porque la hicieron pasar a la habitación pero no lo dejaron a papá. Ella pensó por un momento que no iba a volver a verlo antes de la operación y se puso muy triste, no queria estar sola. Lo que no sabia en ese momento es que no lo dejaron pasar porque las enfermeras estaban revisando a sus compañeras de habitacion, y es protocolo que saquen a todos cuando hacen eso. Asi que le escribió un mensaje a papá diciendole que preguntara si podia pasar o no, y si... una vez que se fueron las enfermeras, él entró a hacerle compañía a mami.
A ella la hicieron que se sacara  tooooda la ropa y se pusiera una bata media de plástico que hizo que a los 5 minutos de habersela puesta ya estuviera enteramente transpirada.
Las enfermeras le pusieron una sonda en el brazo para que por ahi pasara el suero y antibióticos y todas esas cosas, y también intentaron 3 veces ponerle un tubito en la uretra para que el pis salga por ahi. Pero no pudieron, solo lograron hacerle doler mucho a mamá y ponerla nerviosa, cuando ella estaba manteniendo todo bajo control. Intentaron hasta que llego la doctora y dijo: ya la estamos esperando! Y les dijo que el tubito ese se lo colocaban en el quirofano, cuando ya estuviera anestesiada. Mamá los odió y se preguntó porqué no hacen eso directamente siempre.
La pasaron a una camilla para llevarla al quirofano, y se despidió de papá. Pero nadie lloró ni nada, estaban tranquilos, o se esforzaron los dos por estarlo.
En el quirofano a mami la hicieron sentar como indiecita en la camilla de operaciones, para pincharle la espalda y ponerle ahi la anestesia. 
A partir de aca que te siga contando mami porque yo ya no se como fue la operación. 
Me pusieron la anestesia, me acosté, y empezó a hacer efecto. Cuando ya estaba lista que no sentia las piernas, me descompuse un poco. Pense que era la presión, me dijeron que era el miedo... yo estaba tranquila, pero bueno... que se yo. Igual no vomité, me dieron un par de arcadas, pero al no tener nada en el estómago no vomité.
No senti absolutamente nada de la operación, de hecho, hubo momentos en que sentia muchísimo muchísimo sueño, seguramente aunque la anestesia no era general, me afectó igual. Mamá me habia dicho que ella en las cesáreas sentía como una especie de calor cuando sacaban a los bebés. Yo no sentí nada cuando la sacaron, iba sabiendo porque la anestesista, que estaba junto a mi acariciandome la cara, dandome ánimos  (tiene que estar ahi por si surge algun inconveniente, pero como no pasó nada, me hacia a mi el aguante, me ponía airecito fresco, me hablaba y preguntaba como estaba ) y ella iba diciendome: ya falta poquito, ya queda menos para que salga, etc etc. Y cuando finalmente la sacaron, solo lo noté por escuchar su llanto, no por sentir algo.
No puedo explicar con palabras el sentimiento de escucharla llorar y entender que finalmente habia nacido. No se puede explicar con palabras el sentimiento de felicidad, alivio, y no se cuantos sentimientos mas todos juntos. No pude evitar llorar cuando la escuché, cuando me la mostraron, desnudita cubierta de esa grasita blanca, pero sana. No puedo evitar llorar ahora mientras lo recuerdo otra vez. Creo que es un momento que voy a recordar siempre siempre.
Se la llevaron a un cuartito al lado del quirofano que es donde los pesan, los limpian, los visten, etc etc, y que yo podia ver desde donde estaba. No sabes cómo lloraba! Hasta que me la acercaron a mi, y le hablé y le di unos besos. En ese momento se calmó su llanto, hasta que se la llevaron.
El momento en que pude hablarle y se calmó al escucharme 😍

A partir de ahi los recuerdos son un poco difusos, porque ya no estaba la bebé ahi y parecía que lo único que queria hacer era dormir. Entre relajarme porque Ariadna habia nacido, y el efecto de la anestesia, estaba super grogi. Asi que no recuerdo mucho. Solo se que me relaje mientras seguramente me cosian y terminaban todo el trámite conmigo. Recuerdo cuando me pasaron de la cama de operaciones a la camilla para llevarme a la habitacion nuevamente. Lo raro que fue sentir solo la parte de arriba de mi cuerpo y no sentir absolutamente nada de las piernas. Con decirte que no tengo ni idea si en la operación estas desnuda de la panza para abajo, o si dejan descubierta solo la panza... no se,porque no se siente nada de nada.
Tampoco recuerdo bien en que momento me reuní con Gonza, creo que estaba esperando en el pasillo, pero no recuerdo en qué momento entró en la habitacion conmigo. Re drogada la flaca xD
Bueno, después de la cesárea te dicen que no hables para nada durante unas cuantas horas, al menos 3 o 4, para que no se llene la panza de gases que despues duelen.
Recuerdo que tardaron en llevar a la bebé, y yo no sabia si era normal que demorasen tanto despues de una cesárea en entregarsela a la mama. Pero fue entre 1 a 2 hs que ella estuvo en neonatología antes de que me la llevaran a la habitación. 
Contar de la estadia en el hospital es largo, engorroso e innecesario. Solo basta con decir que el dia de la cesárea fue de mucho dolor, de molestias, de intentar darle la teta a la bebe y no saber si salia algo o no, de intentar levantarme y no poder hasta el 3er intento  (y hay que hacerlo para recuperarse mas rapido y que se eliminen los gases y empiecen a funcionar los órganos con naturalidad ), de no dormir prácticamente nada, de todas esas incomodidades que conciernen a estar 48 internada en un hospital luego de una operacion.

Pero te juro, y no exagero, que no te importa. No es que no lo sentis, no es que no lo sufris, o que te olvidas lo mal que uno se siente, sino que realmente no te importa. Te deja de importar lo que sufriste en el embarazo, en la operación, despues de ella y los sufrimientos actuales de dolor en los pechos, en la herida, de dormir mal, de no saber porqué llora la bebé y te frustra. No es que se minimizan todas esas cosas, sino que cuando la ves, cuando la tenes en tus brazos, cuando te quedas tildada viendo cómo respira cuando duerme,  te das cuenta de que todo el sufrimiento, todo el dolor y molestias que pasaste, valieron la pena... y estas dispuesta no solo a volver a pasarlas, sino que si te dicen que vas a sufrir el doble, aceptas con gusto... porque ese ser perfecto que di a luz vale todo, todo el sufrimiento que padecí y que aún padezco. Es inexplicable, y es un sentimiento incomparable.
No veo la hora de que la conozcas,y veas lo maravillosa que es, lo hermosa y tranquila  (excepto cuando tiene gases y le duele la panza... ahi agarrate)
Todavia me río pensando en que estaba segura de que iba a ser fea, como todo recién nacido,  y mi sorpresa, cuando ya me la mostraron vestida y la calmé en el quirofano, de ver esa carita tan linda, con unos cachetes gigantes y labios carnositos.

Aun la miro, y no lo creo, no caigo en la cuenta de que es mi hija, que por fin la tengo conmigo, y de que es todo tan perfecto (no de que todo es color de rosas, sino como dije antes, nada de eso te importa)."

No hay dia que no me sienta feliz de tenerla conmigo, de disfrutar de
sus pequeños cambios, de cómo aprende y empieza a ver el mundo con esos ojitos tiernos.